Los pólipos son crecimientos anormales, generalmente benignos (no cancerosos), que aparecen en la mucosa del colon. Su tamaño puede oscilar desde un punto pequeño hasta varios centímetros. La mayoría de ellos no producen síntomas y son benignos; se descubren por casualidad cuando se realiza este estudio o una radiografía contrastada del intestino. Sin embargo hay una relación directa entre ciertos pólipos y el cáncer de colon y recto por lo que se recomienda que a partir de los cincuenta años, hombres y mujeres sin síntomas ni antecedentes familiares de cáncer de colon, se la realicen. Si tuvieran antecedentes familiares de pólipos, cáncer de colon o síntomas abdominales, deberá comenzar a edad más tamprana.
El médico no siempre puede distinguir un pólipo benigno de otro maligno (canceroso) por el aspecto exterior, por lo cual solicita analizar mediante una biopsia (visualización del tejido bajo microscopio) los que logra extraer.
Dado que el cáncer comienza en los pólipos, su extracción es una manera importante de prevenir el cáncer colorrectal.